Chica Banda (o cómo terminar cantando con Café Tacuba en un concierto)

No había conseguido boletos, se agotaron en 24 horas, afortunadamente de acuerdo a la legislación española vigente se tiene que vender un porcentaje de entradas en la taquilla, así es que estoicamente esperé cuatro horas a que abrieran.

Con boleto en mano me adentré a una sala vacia, era la primera en una fila que conforme pasaba el tiempo llegó a juntar 500 detrás de mí, mesas y asientos alrededor (podía elegir donde sentarme?, era algo sorprendente!), ocupé la segunda mesa de la derecha y me preparé psicológicamente ante tal acontecimiento.

La sala se llenó a tope, eramos casi 1,100 personas, la emoción me llevó a pararme en el asiento y bailar, no faltó un pinche resentido social que comenzó a aventar papelitos para que me sentara (chingao, hubiera llegado temprano el guevón), al final decidí bajarme a bailar (ya que yo no era la única en los asientos, pero no tengo la culpa de no medir un metro) después de enseñarle con singular alegría mi dedo medio recordé el objetivo del concierto: pisar el escenario con Café Tacuba tal y como lo había visto en la tele en su presentación de Madrid en el Rock in Rio.

La verdad es que el ambiente a nivel del suelo estaba ¡de pelos!, la gente bailaba, brincaba, se armó el slam y al final ya no sabías ni de quién era el sudor que te caía, llegó a tal nivel la efervescencia que la ropa se adhería al cuerpo como si nos hubieran bañado con una manguera, en ese momento ya nada importaba, estuve tentada a quitarme la blusa y estar más fresca, pero no lo hice, a pesar de ese tenue pincelada de "pudor" en mi mente seguía fijo el objetivo del concierto: subir a bailar al escenario.

Llegó el momento en que Ixxi Xoo convocó a que las "chicas banda" subieran, sin esperarlo una fuerza imparable (que en realidad en parte era iniciativa propia conjuntada con todas las que estaba antrás de mí y compartían el mismo interés) me llevó automáticamente hacia ese codiciado lugar, a pesar de que estaba en la "cuarta fila" en menos de 30 segundos estaba luchando por treparme a bailar (la exhibicionista que llevo dentro reclamaba su lugar).

A pesar de que las chelas y croissants han causado estragos en mi abdomen y muslos ¡pude subir al escenario!!!!, lo conseguí, canté con Joselo "Chica Banda", brinqué, bailé y disfruté como loquita, durante dos horas y media viajé en el tiempo y el espacio, recordé amigos, circunstancias, sentimientos y todo eso que me ha llevado a ser quien soy.

Logré importar desde México mucho de lo que soy y que al cruzar el atlántico se me había ido olvidando, lo disfruté a plenitud y sé que café Tacuba seguirá significando mucho en mi vida.

PD. Me quedé con ganas de escuchar "Desperté" pero sé que mi Chica Banda logró lo que quería. =)