Es sorprendente la forma en que la vida puede dar giros inesperados, en mi caso, (gracias a Dios) no fué tan dramático pero no deja de ser incómodo, la historia comienza así..... Es Miércoles, son las 2 de la tarde y me encuentro con un grupo de cuatas preparándome para comer en la terraza de un restaurante ubicado entre la calle de Enric Granados y París, a una calle de Av. Diagonal (algo similar a Insurgentes en México), comentamos cuestiones del Master, de los trabajos finales, mando un mensaje por mi celular y de repente, al querer guardar el teléfono en mi bolsa, me doy cuenta de que ha desaparecido (o mejor dicho, que un hijo de su reputísima madre se lo había llevado).
Como siempre, en este mundo tan egoísta y miope "nadie vio nada", un vecino de una mesa cercana comentó que en la mesa que estaba al lado de la de nosotros se había sentado un hombre corpulento de saco café y que estuvo dos minutos y se paró, corrí a tratar de encontrar un tipo con esas características y por supuesto ( no lo ví).
En ese momento empezó el peregrinar para levantar una denuncia, conseguir un cerrajero (que cobraba 700 euros por cambiar la chapa) para poder estar más tranquila ya que en mi bolsa estaban las llaves del piso y la dirección (chale!), cancelar las tarjetas de crédito, llorar a mares porque en mi cartera aparte de las identificaciones (que cuesta uno y la mitad del otro sacarlas en este país, o igual y es la misma dificultad para cualquier inmigrante en una tierra que no es la suya) tenía fotos de mi mamá, mi hermana, cartitas, etc.
El miedo, la impotencia y el coraje de pensar que alguien podría comenzar a utilizar mi tarjeta de crédito, mi credencial de la biblioteca, obtener descuentos con la tarjeta del súper y la farmacia... en pocas palabras, que alguien se haya tomado el atrevimiento de comenzar a vivir un poco de mi vida!!!!!, que miedo, que injusticia y que coraje!!!!!, lo único que me queda es esperar que ese hijo de perra haya tirado a la basura mis identificaciones y por azahares del destino lleguen nuevamente a mis manos, antes de empezar todo el papeleo engorroso para acreditar mi estancia legal en la Unión Europea.
viernes, 29 de junio de 2007
lunes, 25 de junio de 2007
Esa inexplicable tendencia del ser humano a realizar estupideces.... Tomo I: Cohetes y cuetes
El sábado 23 de Junio en España se celebra la "verbena de San Juán", un evento con raíces paganas que aprovecha la "energía" de la noche más corta del año para cometer una serie de "ritos" que nada tienen que ver con la pretensión original.
Antigüamente se creía que esa noche las fuerzas de la naturaleza estaban mas potenciadas, así es que para las brujas era buena época porque sus hechizos cobraban fuerza, las plantas, hierbas e ingredientes de las pócimas eran más potentes, los aldeanos tomaban la fuerza del fuego para quemar lo viejo y pasado, y al final, todo concluía con un baño desnudos en el mar.
Dos mil años más tarde ésta es la "tradición":
1) La gente avienta "petardos" (permítanme hacer un paréntesis en sentido literal, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua, un petardo puede ser un tubo de cualquier material no muy resistente que se rellena de pólvora u otro explosivo y se liga para prenderle fuego y dar una detonación ó puede ser un adjetivo calificativo que se aplica a una persona poco competente en su cometido).
2) La gente fuma porros y se embrutece (más de lo normal) con el alcohol.
3) La gente embrutecida (por genética, exhaltación natural ó estimulantes psicotrópicos arroja petardos)
4) La gente embrutecida prende fogatas en la playa
5) La gente embrutecida salta sobre las hogueras
6) la gente embrutecida se mete a nadar
Como fenómeno social o caso de estudio de cualquier interesado en el comportamiento humano (psicólogo ó sociologo), ó cualquier persona que se quiera divertir con un espectáculo gratuito, público que tiene lugar en una ciudad de "primer mundo", en cualquier parte a dónde dirija su mirada no deja de ser algo interesantísimo y divertido (aunque lo más recomendable es -como en el zoológico, aunque en este caso los animales son más civilizados- si quieren ser testigos de lo que es la celebración) lo mejor es verlo desde un lugar seguro, de preferencia en una terraza lo suficientemente alta... digamos, del piso 13 para arriba de algún hotel o edificio... esto no garantiza que el vecino "petardo" de arriba les arroje un homónimo, así es que no hay que descuidar ningún frente.
Si lo suyo son las emociones fuertes, olvídense del "puenting", "bungee", ala delta ó "gotcha", simplemente caminen por las playas catalanas, (La barceloneta y el Paseo Marítimo son la prueba de fuego para comprobar si tienen nervios de acero), los reto a caminar cinco minutos ignorando el temor de que les caiga un petardazo (ya sea que se encuentren a alguien desagradable ó que un cohete les estalle frente, detrás o a un lado); me sorprendí cuando me percaté de un individuo que caminaba y aventaba cohetes como monedas a la fuente (hacia atrás y sin ver), sólo que nadie le dijo al idiota que detrás caminaba toda una multitud de personas que acudían a la festividad de Sant Joan, al igual que él, sin tener idea del porqué forman parte de una masa inconsciente que "petardea", se embriaga y agrede sin sentido (aunque la agresión difícilmente se justifica).
Lo preocupante de todo esto es que ocurrió en la víspera de San Juan, pero.... no pasa algo similar el 15 de Septiembre en México?, no era la actitud que prevalecía en las manifestaciones en EEUU a favor de la propuesta 187?, porqué será que a la mayor parte de la gente le da flojera pensar, conocer, llegar a la raíz, será acaso miedo?, qué encuentran de divertido algunos ejemplares de la raza humana en arrojar explosivos cuya mayor gracia es un estrepitoso ruido?, nos gusta austarnos? (es curioso que quienes avientan una "paloma", "bruja" ó "cañón", reaccionan instintivamente cerrando los ojos, tapándose los oídos y con una risa nerviosa), entonces... para qué lo hacen?
Es una pregunta que si se las hacemos, estoy casi segura que la respuesta será el eterno: "...no más porque sí...", desgraciadamente en ese marasmo de incosciencia se toman demasiadas decisiones (como los petardos) que en mayor o menor consciencia afectan la vida de los demás.
Que complicado es pensar, pero la luz multicolor de unos fuegos artificiales jamás se comparará con la luz resplandeciente de la verdad... ¿pero qué es la verdad?, ¿dónde está?, ¿dónde se compra?... lo irónico de todo esto es que al final la verdad haga ¡PUM!
Antigüamente se creía que esa noche las fuerzas de la naturaleza estaban mas potenciadas, así es que para las brujas era buena época porque sus hechizos cobraban fuerza, las plantas, hierbas e ingredientes de las pócimas eran más potentes, los aldeanos tomaban la fuerza del fuego para quemar lo viejo y pasado, y al final, todo concluía con un baño desnudos en el mar.
Dos mil años más tarde ésta es la "tradición":
1) La gente avienta "petardos" (permítanme hacer un paréntesis en sentido literal, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua, un petardo puede ser un tubo de cualquier material no muy resistente que se rellena de pólvora u otro explosivo y se liga para prenderle fuego y dar una detonación ó puede ser un adjetivo calificativo que se aplica a una persona poco competente en su cometido).
2) La gente fuma porros y se embrutece (más de lo normal) con el alcohol.
3) La gente embrutecida (por genética, exhaltación natural ó estimulantes psicotrópicos arroja petardos)
4) La gente embrutecida prende fogatas en la playa
5) La gente embrutecida salta sobre las hogueras
6) la gente embrutecida se mete a nadar
Como fenómeno social o caso de estudio de cualquier interesado en el comportamiento humano (psicólogo ó sociologo), ó cualquier persona que se quiera divertir con un espectáculo gratuito, público que tiene lugar en una ciudad de "primer mundo", en cualquier parte a dónde dirija su mirada no deja de ser algo interesantísimo y divertido (aunque lo más recomendable es -como en el zoológico, aunque en este caso los animales son más civilizados- si quieren ser testigos de lo que es la celebración) lo mejor es verlo desde un lugar seguro, de preferencia en una terraza lo suficientemente alta... digamos, del piso 13 para arriba de algún hotel o edificio... esto no garantiza que el vecino "petardo" de arriba les arroje un homónimo, así es que no hay que descuidar ningún frente.
Si lo suyo son las emociones fuertes, olvídense del "puenting", "bungee", ala delta ó "gotcha", simplemente caminen por las playas catalanas, (La barceloneta y el Paseo Marítimo son la prueba de fuego para comprobar si tienen nervios de acero), los reto a caminar cinco minutos ignorando el temor de que les caiga un petardazo (ya sea que se encuentren a alguien desagradable ó que un cohete les estalle frente, detrás o a un lado); me sorprendí cuando me percaté de un individuo que caminaba y aventaba cohetes como monedas a la fuente (hacia atrás y sin ver), sólo que nadie le dijo al idiota que detrás caminaba toda una multitud de personas que acudían a la festividad de Sant Joan, al igual que él, sin tener idea del porqué forman parte de una masa inconsciente que "petardea", se embriaga y agrede sin sentido (aunque la agresión difícilmente se justifica).
Lo preocupante de todo esto es que ocurrió en la víspera de San Juan, pero.... no pasa algo similar el 15 de Septiembre en México?, no era la actitud que prevalecía en las manifestaciones en EEUU a favor de la propuesta 187?, porqué será que a la mayor parte de la gente le da flojera pensar, conocer, llegar a la raíz, será acaso miedo?, qué encuentran de divertido algunos ejemplares de la raza humana en arrojar explosivos cuya mayor gracia es un estrepitoso ruido?, nos gusta austarnos? (es curioso que quienes avientan una "paloma", "bruja" ó "cañón", reaccionan instintivamente cerrando los ojos, tapándose los oídos y con una risa nerviosa), entonces... para qué lo hacen?
Es una pregunta que si se las hacemos, estoy casi segura que la respuesta será el eterno: "...no más porque sí...", desgraciadamente en ese marasmo de incosciencia se toman demasiadas decisiones (como los petardos) que en mayor o menor consciencia afectan la vida de los demás.
Que complicado es pensar, pero la luz multicolor de unos fuegos artificiales jamás se comparará con la luz resplandeciente de la verdad... ¿pero qué es la verdad?, ¿dónde está?, ¿dónde se compra?... lo irónico de todo esto es que al final la verdad haga ¡PUM!
jueves, 21 de junio de 2007
Razones por las que el mundo puede ser que no apeste tanto
Generalmente en los blogs se efectúa un ejercicio de introspección colectiva, surgiendo un fenómeno que consiste en que un extraño te toma de la mano y te invita a echar una mirada dentro de sí mismo.... paradójicamente te das cuenta de que tienen mucho en común, que a pesar de que el ser humano "evolucione" y viva en el siglo XXI seguimos compartiendo variables por despejar.
Comienzo este ejercicio como una botella que arrojo al mar con la esperanza de transmitir energía positiva y buenas nuevas que tanta falta nos hacen en este mundo dónde la indiferencia parece ser contagiosa.
En este mundo, algo bueno debe de quedar ó al menos hay indicios de que la vida y el amor tratan de romper los muros de hostilidad y apatía que construyen la rutina diaria, donde los "hombres grises" (parafraseando a Michael Ende) nos quitan la vida (o peor aún) se las regalamos sin darnos cuenta o perdiendo la expectativa de cualquier futuro prometedor.
Noticias como el hecho de que una bebé que nació pensando 243.8 gramos, haya sobrevivido, que el amor a la vida contribuya a que milagros cotidianos sigan ocurriendo, como el caso de unos británicos que viajaron de vacaciones a Madrid y llevaron consigo a su perro, el cuál gracias a la irresponsabilidad de una línea aérea (Iberia) se perdió en pleno aeropuerto.... ante las decepcionantes y típicas palabras del dependiente al que no le importa la vida de los clientes "lo sentimos, no se puede hacer nada", ellos decidieron que SÍ se podía, era tal el amor por su perro, que decidieron vender sus escasas posesiones materiales y juntar el dinero que tenían previsto para las vacaciones para darlo de recompensa a quién ayudara a encontrar al pobre "Snowy" quién en ocasiones era visto en medio de las pistas de aterrizaje o en los alrededores del aeropuerto muerto de miedo, afortunadamente la historia tuvo un final feliz, la gente logró conmoverse y rescataron al pequeño compañero de vida.
Ante todas estas demostraciones de que el querer es poder, me parece inaudíto que puedan desaparecer personas sin dejar rastro, crímenes sin resolver, injusticias intolerables que ofenden no sólo por las atrocidades cometidas sino por la indiferencia de la gente.
Deseo cada día encontrar una buena y nueva razón para corroborar que en el mundo no todo está perdido.
Comienzo este ejercicio como una botella que arrojo al mar con la esperanza de transmitir energía positiva y buenas nuevas que tanta falta nos hacen en este mundo dónde la indiferencia parece ser contagiosa.
En este mundo, algo bueno debe de quedar ó al menos hay indicios de que la vida y el amor tratan de romper los muros de hostilidad y apatía que construyen la rutina diaria, donde los "hombres grises" (parafraseando a Michael Ende) nos quitan la vida (o peor aún) se las regalamos sin darnos cuenta o perdiendo la expectativa de cualquier futuro prometedor.
Noticias como el hecho de que una bebé que nació pensando 243.8 gramos, haya sobrevivido, que el amor a la vida contribuya a que milagros cotidianos sigan ocurriendo, como el caso de unos británicos que viajaron de vacaciones a Madrid y llevaron consigo a su perro, el cuál gracias a la irresponsabilidad de una línea aérea (Iberia) se perdió en pleno aeropuerto.... ante las decepcionantes y típicas palabras del dependiente al que no le importa la vida de los clientes "lo sentimos, no se puede hacer nada", ellos decidieron que SÍ se podía, era tal el amor por su perro, que decidieron vender sus escasas posesiones materiales y juntar el dinero que tenían previsto para las vacaciones para darlo de recompensa a quién ayudara a encontrar al pobre "Snowy" quién en ocasiones era visto en medio de las pistas de aterrizaje o en los alrededores del aeropuerto muerto de miedo, afortunadamente la historia tuvo un final feliz, la gente logró conmoverse y rescataron al pequeño compañero de vida.
Ante todas estas demostraciones de que el querer es poder, me parece inaudíto que puedan desaparecer personas sin dejar rastro, crímenes sin resolver, injusticias intolerables que ofenden no sólo por las atrocidades cometidas sino por la indiferencia de la gente.
Deseo cada día encontrar una buena y nueva razón para corroborar que en el mundo no todo está perdido.
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