Estados Unidos ha promovido una campaña internacional para invadir naciones (Afganistán e Irak) con el fin de buscar "armas de destrucción masiva", luego de caminar por las calles y utilizar el transporte urbano empapándome un poco de color local, he llegado a una de esas conclusiones que se alcanzan gracias a la inconformidad, a la ociosidad creativa y a esa impopular tendencia a pensar.
Todos nos cuestionamos lo mismo ¡Qué hacen allá?, aunque todos sabemos la respuesta (intereses económicos), pero .... ahora el "¿Qué hacen allá?", lo hago en otro sentido, qué hacen en Irak y Medio Oriente cuando las armas de destrucción masiva están en TODO EL MUNDO.
Sin afán de escandalizar y contribuir a esas campañas amarillistas de los medios de comunicación quiero invitar a esta reflexión sobre las armas de destrucción masiva, que al contrario de lo que se podría pensar no se presentan en forma de polvos químicos, rayos láser fulminantes o líquidos parecidos a la leche materna que impiden que los bebés sean alimentados en los aviones -salvo previa prueba de que no se pretende secuestrar el avión con un biberón-, las consecuencias tampoco son que la piel se nos caiga a pedazos, que el cerebro se nos escurra por la nariz o que nos salgan ojos de pescado en las manos y en los pies, los efectos son más discretos, pero no por eso menos graves.
Las actuales armas de destrucción masiva son muy sofisticadas, pasan desapercibidas y es muy probable que coqueteen con uno y si no nos damos cuenta, terminamos enganchándonos con alguna.
Comenzaré mi lista de "armas de destrucción masiva" con los "programas de realidad", que si en "realidad" son un reflejo de la misma, los gobiernos de los países deberían cuestionarse seriamente los planes educativos ya que (alguien ó algunos no han hecho bien la tarea), es alarmante la cantidad de tiempo perdido que uno puede dejar pasar por causa de alguno de ellos, sin darse cuenta de que cada minuto que uno pasa frente a la televisión las neuronas van desapareciendo y son ocupadas por frases sin sentido de anuncios publicitarios que nos llevan a querer comprar cosas que no necesitamos (y luego accesorios para las cosas que no necesitamos, etc.).
Otras armas de destrucción masivas pueden ser grupos desechables conformados por Hartistas (porque conjugan el verbo hartar) que son valientes (no podemos negarlo, hay que tener mucho valor o poca vergüenza para atreverse a hacer el ridículo de esa forma), lo peor es que luego no tienen suficiente con atormentarnos con sus berridos y emprenden la carrera como "solistas", la lista es larga (Uff!, RBD, Los Temerarios, grupos de reggeatón, etc).
Esta lista puede ser completada por usted así es que el mundo le agradecerá que cualquier arma de destrucción masiva que encuentre sea denunciada en este espacio, con la esperanza de que algunos inspectores de la ONU hagan lo posible por eliminarlas y que dejen de contribuir al detrimento de esos elementos indispensables para poder hacer de este mundo algo mejor: las neuronas y el corazón.
Si entró a chismear, deje constancia y enriquezca la lista, ¿Cuáles son las armas de destrucción masiva que ha descubierto el día de hoy?
