viernes, 17 de septiembre de 2010

Palabras que no nos gustan

¿Porqué habrán palabras que no nos gustan?

Me asaltó la pregunta mientras conducía por una importante vialidad en el área metropolitana de esa caótica ciudad; pensaba ¿seré solo yo o el resto de la gente también mantendrá cierto tipo de relación con determinadas palabras?

Hay dos fonemas con los que mantengo una relación antagónica, trato de evitarlos e inmediatamente que los escucho provenir de los labios de algún interlocutor, me provocan distancia y una pérdida automática de "charm" de la otra persona, esas dos palabras son: "cachondo" y "queca".

La primera de ellas no me gusta porque me parece una manera "silvestre" y muy elemental de reducir a "ese término" algo que, a mi gusto debería ser "sublime", "romántico", "arrebatador" o "carnal". La realidad de cada persona está determinada por sus palabras y quien utiliza recurrentemente ese término me da la impresión de ser alguien que subestima la química entre dos personas y la reduce a un término tan común y poco elegante, reflejo inconsciente de su percepción ante el acto que califica con una de mis palabras némesis.

En cuanto al segundo término ¿cuál es la necesidad de emplearlo?, no se puede decir: "quesadilla"?, se emplea por ahorrar letras y tiempo?, para qué?, cuál es la prisa?

Esta controversia personal me lleva a otra reflexión acerca de la importancia del cómo se dicen las cosas, por ejemplo, uno de mis caprichos culinarios personales son las quesadillas de tortilla de harina casera con queso philadelphia, salmón fresco y gambas cubiertas con salsa de anguila, este platillo por sus ingredientes es muy sano y tiene un toquecín afrodisiaco ingenuo (como que no quiere la cosa, levanta el ánimo), paradójicamente cumple el perfil de algún platillo en cuya denominación pudieran incluirse las dos palabras que no son precisamente mis favoritas.

Afortunadamente hasta ahora en ninguno de los distintos restaurantes que he visitado alrededor del mundo me he encontrado en su menú una "quesadilla cachonda", cuando lo haga probablemente ocurran una de dos cosas: para mí eso será una señal del apocalipsis o el inicio de uan relación diferente con esos términos gramáticos y fonéticos.

Buen Provecho =)

viernes, 3 de septiembre de 2010

Germán Dehesa

Y ¿Qué tal habrá dormido desde el jueves el sr. Montiel?, ¿Será que algún viernes nos tocará ver que le toque?

Por los que todavía guardamos la esperanza de que en México, la justicia no se haya convertido en una especie extinguida =/.

Gracias maestro Dehesa por tu legado e inspiración, no queda más que seguir dándole libertad a las palabras para seguir siendo la voz de quienes no tienen un foro.

=)