martes, 27 de mayo de 2008

Como si nada

Vivimos inmersos en una cultura nihilista, donde se busca que las cosas sean "light", mientras menos profundas y más rápidas mejor, afortunadamente habemos algunos que nos tomamos nuestros paréntesis para reflexionar sobre lo que vemos, escuchamos y percibimos.



Estos días he llegado a la conclusión de que existe una tendencia generalizada a la cultura del "como si nada" en distintos aspectos de la vida: la ropa interior sin costuras para sentir que se anda "al natural", el maquillaje "que se funde con tu piel", los quita manchas en la ropa y toda clase de potajes que nos colocamos en el rostro y cuerpo para quitar marcas, (heridas de guerra) tales como estrías, pecas ó alguna cicatriz (características que nos dan esa unicidad que quizás nos choque).

Esta "forma de ver"y de actuar, la llevamos incluso a la calle en nuestra interrelación urbana cotidiana depurando lo que incomoda (como si tuvieramos un photoshop visual que eliminara lo que no nos "cuadra") los perros callejeros, la gente mendigando.... y seguimos nuestro camino como el título de este post.

¿Pero porqué nos empeñamos en borrar por fuera algo que quizás está roto desde dentro?, creo que una buena idea sería crear filtros de irrealidad, una especie de lentes que pudieras colocarte y te vieras a tí mismo cómo eres y vieras a los demás como son (ó como eran antes de tanta cirugía estética), no sería mas sano y más barato aceptarnos?, relajarnos?, rebelarnos ante esa descarada necesidad de continuar con estereotipos de "mujeres perfectas y hombres de portada de revista"?

En qué momento nos rendimos?, admiro a la gente que tiene una característica personal particular (que para muchos sería un "defecto") y que van por la vida preocupándose y ocupándose de lo que realmente importa menos que por perder su individualidad a golpe de bisturí para colocarse una nariz, tetas ó trasero hechos en serie.

Porqué no cambiamos nuestro paradigma?, porqué no modificamos un poco nuestra escala de valores y reconocemos la fuerza interna de los demás, basándonos en esos ejemplos de gente que ha conseguido aceptarse sin pisar un quirófano por motivos estéticos? En ese caso, brindo un aplauso a la gente que se somete a un fuerte proceso de valoración y auto-conocimiento que les permite aceptarse, defender quienes son (por dentro y por fuera) y pertenecen a esa minoría que navega contra la corriente.

A todos ellos reciban un beso sin botox, "menos espectacular" para el grueso de la gente, pero increíblemente divino ya que es artesanalmente hecho con manufactura de Dios.

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