Ella llegó sonriente a felicitarlo porque él ya tenía novia, lo había hecho público en todas las redes sociales, él le dijo que en realidad no era su novia, que era una amiga lesbiana que se estaba haciendo pasar por su novia para ahuyentarse a una alumna acosadora.
Meses después...
Desapareció todo un fin de semana, reapareció sucio, en pants y con un muy mal aspecto, le confesó que el fin de semana se había sentido mal, estuvo en el hospital y que le habían diagnosticado cáncer.
Ella sacó fuerzas de flaqueza y le ofreció acompañarlo a pedir una segunda opinión, los días pasaron y cuando llegaron al médico él había olvidado los estudios que le habían practicado, él quedó de llevarlos días después con una especialista que les recomendaron, ella llamó para pedir cita y que él llevara las muestras y luego, ya no supo nada.
Semanas más tarde...
Él le llama para decirle que está sano, que le había llamado la doctora para informarle que el primer diagnóstico fue equivocado y que le agradecía su apoyo.
Acto seguido, ella llama a la doctora para agradecerle y le informan que la doctora está en el extranjero en un congreso desde hace una semana, algo no encajaba.
Meses más tarde...
Él le confiesa que su hermano, en realidad no es su hermano, que su papá le pidió que inseminara a su esposa y que en realidad su hermano es su hijo, pero nadie lo sabe, solo su papá, su mamá y la esposa de su papá (mamá del hijo- hermano).
Ella se quedó sin palabras.
El tiempo siguió pasando...
Él le llama para decirle que su abuelito murió en cierto pueblo de cierto lugar, ella tomó un autobús para demostrarle su solidaridad, pasó 10 horas para regresar a su punto de partida y darse cuenta que todo podía haberse tratado de una mentira ya que él no apareció en la central de camiones para llevarla al velorio.
Ella le pide que no le vuelva a llamar en su vida.
Días después...
El sujeto en cuestión llama para pedirle que conteste, le deja "n" voice mails y un último mensaje extraño en el que le dice "porfavor contéstame, eres lo único que tengo", acto seguido le deja un mensaje en su correo de voz que decía: "me vienen siguiendo, por favor, contéstame". Ella lo ignora y se va a dormir.
A la mañana siguiente...
Recibe un mensaje en su celular de la "hermana" del amigo motivo de este relato, con la que nunca había hablado en el que le informa que su hermano fue víctima de un secuestro.
Ella le llama al número de donde le enviaron el mensaje y recibe otro sms donde le dicen que no le pueden contestar porque están esperando noticias de los secuestradores.
Durante ese fin de semana...
La "hermana" se comunica con la amiga a través de mensajes de texto cada 8 horas para manifestarle su preocupación por su "manito".
Ese domingo....
Suena el teléfono y el número que aparece es el del móvil de la "hermana" y del otro lado de la línea suena la voz del secuestrado quien le dice que ya está libre, que lo violaron y que se siente muy mal.
Ella no cree que alguien pueda inventar algo así.
Semanas después...
Él desaparece otro fin de semana y la "hermana" le informa por SMS que su "manito" sufrió un infarto, ella le pregunta (vía mensaje de texto) en qué hospital están y 4 horas más tarde la "hermana" le dice el nombre, acto seguido, ella habla a urgencias del hospital para corroborar que ahora sí se trate de algo cierto y ¡oh sorpresa! no había nadie con ese nombre en el hospital.
Días más tarde...
Ella recibe una llamada en donde él se despide porque "ella le hace mucho daño" y le pide que no lo vuelva a buscar.
La conclusión que saqué al escuchar esa historia (de la cuál quienes fuimos testigos no dabamos crédito e incluso apostábamos acerca de cuál sería la nueva historia que se inventaría para atormentar a aquella ingenua mujer, tal vez "estoy embarazado y tú eres la mamá" ó "me abdujeron unos ovnis y me obligaron a meterme a una sauna gay el fin de semana") es la siguiente:
Cuanto daño nos hacen los talk shows, el tipo este podría ser las delicias de Laura en América o cualquier otro programa de ese tipo: "Que pase el hermano que es el papá, la hermana, el médico que le diagnóstico una enfermedad y tal vez... hasta la madre que lo parió... ADELANTE!" Lo más escalofriante de este asunto sería ver cruzar por esa puerta a un "respetable" maestro de ética pública en sendas instituciones educativas de los Estados Unidos Mexicanos.
Pobre México con maestros como ese (ojo, maestro con minúscula) porque afortunadamente también existe la otra cara de la moneda pero hoy, hoy se me antojó escribir: QUE PASE EL DESASEADO!!"
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