sábado, 9 de mayo de 2009

Ley de narcomenudeo o la fábula de los narcos y la gripe porcina

Algunas veces hemos escuchado la expresión: "Cuando los cerdos vuelen" y muchos no se han dado cuenta que eso ya es una realidad, los cerdos vuelan, tienen sus propias avionetas para sembrar sus cultivos de amapola y marihuana, atraviesan el mundo con sus jets privados, cenan en los mejores restaurantes y poco a poco van alcanzando los niveles más altos de la esfera política mexicana.

Hace unos días México sufrió una de las situaciones más surrealistas e inimaginables que pudimos haber pensado, una paranoia e histeria colectiva motivo de una misteriosa gripe "porcina" que atacó a un número indeterminado de ciudadanos en los que la opacidad en la información nos recordó ese México de 1968 o la guerra sucia que vivió en los 70's donde había desaparecidos al más puro estilo latinoamericano en los que nadie veía, oía o sabía nada.

El miedo a contagiarse de la "Gripe A" (que no dudo que exista) fue el escenario ideal para darle una estocada al futuro de los mexicanos aprobando en el Congreso la "Ley del narcomenudeo", unas reformas a la Ley de Salud y al Código Penal que establecen unos límites un poco más holgados para lo que se considera "consumo personal", aumentando los "límites de tolerancia" al consumo de heroína ¿Qué cartel habrá realizado esta negociación con las esferas políticas de la nación azteca?, ¿La sociedad mexicana será consciente de que se ha hipotecado la seguridad, salud y bienestar de su futuro?, ¿Será casualidad que se haya aprobado en medio de la "cuarentena" a la que se sometió a los mexicanos y que ningún medio de comunicación haya hecho eco de la aprobación?, ¿Se tomarán medidas en contra de la refrendada irresponsabilidad de los medios de comunicación mexicanos, particularmente, de las televisoras que se dedicaron a transmitir películas como "Resident Evil", "28 días después" ó "Cuarentena"?

Tal vez no tenga nada que hacer y todo sea producto de que mis neuronas (gracias a Dios, completamente ajenas al consumo de cualquier estupefaciente estupidizante) padecen esa impopular tendencia a pensar, pero estoy segura de que en México durante los últimos días de abril se desató un foco de infección que aniquilará a gran parte de la población, y no es otro más que la evidente infiltración del narco poder en las huestes políticas y mediáticas nacionales.

Es una pena que en la mayor parte de los foros de internet los jóvenes celebren la aprobación de una ley cortoplacista (la cuál ni siquiera se han tomado la molestia de leer) ya que no les interesa, se muestran apáticos y desgraciadamente esa apatía tendrá un alto costo para el desarrollo, crecimiento y progreso de la Nación Mexicana.

Hay quien dice que estas reformas no "legalizan" sino que "despenalizan" ya que al "legalizar" se tendrían que autorizar lugares y precios de distribución, ¿no sería esto mejor?, al menos se obtendrían ingresos cobrando impuestos a todos esos "micro changarros" de familias que han prescindido de sus valores morales y que pueden vivir obteniendo recursos lucrando con la salud de los demás y formentando un estilo de vida reprobable a todas luces.

Al cobrar impuestos, el Estado se vería obligado a garantizar la seguridad en esos locales, los narcos dejarían de esconderse y de matarse unos a otros (cobrando la vida de inocentes) y aquellos que decidan suicidarse poco a poco y consideren que su talento y sus neuronas valen tan poco que las pueden aniquilar lentamente consumiendo drogas, que lo hagan en lugares "establecidos" al más puro estilo holandés, en "bares" o "picaderos" donde puedan regodearse en su inmundicia sin afectar a los demás.

Tal vez la prensa del mundo no mentía y simplemente son más avanzados que el resto de los mortales y cuando se referían a la epidemia porcina, no hacían alusión a la "gripe a" sino a los cerdos que toman decisiones en México y se regodean en la inmundicia de la sociedad mexicana marcando un camino que conducirá al país a convertirlo en un auténtico chiquero, una lástima ya que de una de las naciones más ricas, hermosas y potencialmente constructivas, parecen no estarle dejando otro camino por la falta de visión y la crisis de valores.

El sexenio pasado se decía que el cambio era "HOY", ahora es "OINK", onomatopéyicamente casi no hay diferencia, qué lástima.