Te niegas a que quede una constancia de esta historia, es curioso, amanecí escribiendo sobre tí y tu misterio y nada se salvó, nuevamente el destino indica que no es el momento.
Sin embargo eso no quita que te hayas convertido en una de mis obsesiones más recientes, en un enigma que atrae a cada instante mi insaciable necesidad vital de saber y conocer, has conspirado para formar parte de mi vida, pero es curioso, no has dejado de ser parte de ella NUNCA.
Esta es la historia de dos cristales, uno transparente y el otro enigmático: el cuarzo y la obsidiana, el cuarzo siempre ha sido claro con sus intenciones obsidianescas, sin embargo la obsidiana huye del cuarzo, probablemente no esté acostumbrada a tan transparentes declaraciones, los veo desde la vitrina y me encanta como se ven juntos, contrastan, sin embargo su esencia es la misma, hacen una EXCELENTE PAREJA (y me jacto de tener buen gusto, aunque como todos, he tenido mis tropezones), sin embargo ambos se miran, tocan y aproximan con temor, aunque percibo algo en la mirada que los delata, conozco ese brillo... es algo muy particular, sin embargo ambos recuerdan que son rocas y se defienden.
Obsidiana y cuarzo son felices juntos, solo el tiempo hará que se den cuenta.
