martes, 18 de noviembre de 2008

El ser y la nada

Sé que esta entrada suena a Sartre pero me da pie para volcar una experiencia que viví el día de hoy y que NECESITO conservar para mi posteridad personal.

Ahí estabamos sentados frente a frente, una hoja en blanco que me pedía mi nombre y una serie de signos que no alcanzaba a entender ¿Qué debe hacer uno cuando se encuentra frente a un examen del que no tiene idea?, ¿Aplicas la técnica expansiva del caparazón de tortuga ninja para que nadie vea, no por el hecho de que te pirateen las respuestas, sino para evitarte la verguenza mayúscula de que vean que tienes EN BLANCO el examen? o ¿haces acopio de dignidad y en un ejercicio de congruencia y honestidad personal, simplemente te levantas y lo entregas?

El tiempo iba pasando lentamente, las palabras que he aprendido en chino revoloteaban en mi cabeza, recordaba el pinyin pero los acentos se movían a voluntad, ¿está palabra va con el tercer acento o con el segundo?, ¿es necesario pasar por esto?, ¿y si tomo mis cosas y me voy preguntando si esta no es la clase de coreano 1?, ¿qué hacer?, ¿sería ya buen momento para ponerme de pie y entregar esa hoja a la que ni siquiera se le puede llamar exámen?, ¿podré escribirle una nota a mi lao shi para explicarle que no estudié la última lección porque falté por estar trabajando y no me enteré que había que preparar el exámen?, pero NO TENíA JUSTIFICACIÓN, ¿con qué cara lo haría?, si yo misma había ido a pedir el material para "estudiar" mientras buscaba el penacho de Moctezuma, ¡coñoooo!!!!

En ese eterno momento sólo pensaba en este blog y en como deseaba apretar la tecla de forward para pasar ese penoso momento, para colmo la estrategia de esperar que todos entregaran el exámen y se salieran no estaba funcionando, como (para colmo hacía un frio atroz) todo el mundo quería permanecer al calor de la hoguera de los reprobados, ¿no se les antoja un café, carajo?, ¿qué no tienen alguna llamada que hacer? o nadie les ha dicho que es bueno para la circulación estirar las piernas.

El exámen seguía preguntándome como se escribe en Chengyu médico o restaurante ¿porqué nunca me he fijado en los signos a la entrada de los buffetes chinos o en las propagadas que dan en la calle? (vino a mi mente la escena de días atrás en la que mis botas pisaban una propaganda en las afueras de extranjería de unos abogados chinos, que se veía habían repartido ese día por la mañana ¿porqué no la levanté?), prometo guardar una en mi bolso, donde cada vez hay más porquerías para tener a la mano el referente y cada vez que entre a clase de chino echarle una ojeada como quien ve la estampa del santo de su devoción pa' encomendarse.

Cada paso que daba la manecilla del reloj se convertían en risas de duendecillos que me veían y decían "miren a la burra", "lo bueno es que ella no ha necesitado estudiar nunca", trataba de acallar esos comentarios y de dejar el desdoblamiento que estaba teniendo en ese momento, ya que aunque estaba sentada en el salón frente a un examen en blanco, mi clon responsable estaba de pie frente a mí diciendome "que verguenza, y tu que te quejabas que tu hermana sacaba cero y mírate, cada día se aprende algo y ahora te tocará experimentar esa sensación que tanta curiosidad te daba, ¿qué se siente sacar un cero?". CEROOOOO, CEROOOOO, CEROOOO, para colmo no recordaba como se dice cero en chino, ahora lo sé, se dice LING, como el apellido de mi maestro.

La presión sobre mis hombros era insoportable ¿qué hacía, evocar a mis encarnaciones pasadas y esperar que la teoría de la reminiscencia me permitiera aplicar lo que decía Platón, "venimos a este mundo a recordar" y si en ninguna de mis encarnaciones pasadas he sido china, ¿cómo ¡coño! pretendo obtener las respuestas de cosas que ignoro por completo y que es la primera vez que veo?, no tiene nada de malo verlas por primera vez, exceptuando cuando se trata de un examen y ese primer encuentro lo debí haber tenido hace tres semanas!!! Mea culpa, mea culpa, mea culpa, ya no queda más remedio mas que aceptar que la mega cagué y tendré que ver un cero en el control de la unidad 2.

Vergonzoso, aunque la parte optimista de mí, al terminar el suplicio sacó el libro de texto y pensó, si son diez unidades y le echo ganas a las que siguen un cero promediado no me afectará tanto, desde que empecé el chino y tengo al lado de mí a una insoportable-no tengo vida ni tolerancia- y no te explico lo que no entiendes "compañera" a mi lado tengo claro un lema en la cabeza: CABALLO QUE ALCANZA GANA, a correr se ha dicho!.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Buscando el penacho extraviado de Moctezuma

Ah!!! Viena, una ciudad encantadora, digno escenario de una película, sesión de fotos o escenario de recuerdos imborrables, en este lugar la cultura se respira en sus cafés, se observa en sus calles limpias y se escucha al salir del metro mientras te diriges a la ópera (o al baño del subterráneo que también tiene su historia).



El destino me ha llevado a Viena, a sus jardines, a sus fuentes, a su gente que es sorprendentemente cálida y amable, a degustar del Sacher Tarta acompañada de un delicioso café.



Lo disfruto, camino y me doy cuenta que he vivido en el error, la región 4 es un éxito en la región 2, lo diferente es lo que llama la atención y en esta ciudad donde lo típico son unos ojos verdes o azules, lo que sale de lo habitual es catalogado como "exótico" y por ende llama la atención de comensales, transeuntes, en fin de la gente.

Cuando llegué tuve un conflicto moral ¿Debería ir a ver el penacho de Moctezuma como buen amante del arte y la cultura mexicana o a modo de protesta me solidarizaría con mis compatriotas para poder disfrutarlo hasta que esté de vuelta en casa? Alguna vez había escuchado que hay un danzante mexicano que baila en las principales plazas de la capital austriaca para pedir que se regrese el penacho de Moctezuma a su tierra de origen pero al parecer las autoridades (o la gente que debería tomar decisiones no lo sabe o no lo ha visto, fenómeno común en México lamentablemente ya que al parecer no se ve la pobreza, la delincuencia y la corrupción, porque de otra forma no me explico que no se haga nada por resolver la situación) en fin, ahí estaba cavilando buscando al danzante por las distintas Platz y no pude verlo, no lo encontré, no sé si ese día tuvo que hacer un trámite burocrático o no nos tocaba coincidir así es que me quedé con las ganas de platicar con él, aplaudirle y danzar juntos (al menos ya tendré pretexto para volver).

Llegué a las puertas del Museo y esperaba al menos encontrar en los precios alguna promoción o descuento especial a los mexicanos que tengan que cruzar el atlántico para apreciar una pieza arqueológica de inacunable valor, que por razones burocráticas salió de México y no ha regresado, sin embargo no lo encontré, pensé que una justificación para ingresar al recinto podría ser tomar una foto y subirla a internet al menos para que aquellos que no tengan la oportunidad de viajar lo conocieran (aunque fuera en foto) pero a veces, la vida, el destino o el Sino Divino toma la decisión por nosotros y todas mis elucubraciones se vaciaron al ver el letrero de "Closed" en la puerta.

Caminé con una sonrisa agridulce sintiendo como el viento vienés me consolaba, la vida nos sorprende y Dios recompensa a quienes tienen esa impopular tendencia a pensar, compartir y encontrar soluciones que permitan hacer de este mundo algo más habitable y depués de estar en el extravio por las calles encontré una imagen que me recorrió la espina dorsal y que me hizo recordar quien soy y lo que creo, en el poster estaba la imagen de ese viejo conocido que me inspiró durante mi adolescencia: Vincent Van Gogh.

Corrí, aventé gente, batí record para no perder el tren que me llevaría al aeropuerto y lo único que puedo decir después de ver la exposición más grande en la historia que se ha hecho del Maestro del Impresionismo es lo siguiente: NO EXISTE UNA CÁMARA FOTOGRÁFICA TAN AVANZADA QUE PERMITA TRANSMITIR EL COLORIDO QUE TIENE HOSPITAL AT SAINT- RÉMY.

Gracias Dios por ese viaje tan inolvidable

=)